Qué es la Estanflación

La estanflación es un término derivado de los términos “estancamiento” y también “inflación”. Se emplea para referirse a una coyuntura económica caracterizada por una alta inflación y una economía atascada con tasas de desarrollo del PIB bajas o negativas.

Comúnmente, la recesión (tasas de desarrollo negativas y incremento del desempleo) y la inflación (incremento de los costes) se vieron como 2 inconvenientes incompatibles en una economía; si uno sucedía, el otro no podía suceder. No obstante, transcurrido un tiempo se vió que a veces los 2 inconvenientes tienen la posibilidad de coexistir, siendo entre las ocasiones mucho más bien difíciles de arreglar. Pues las resoluciones recomendadas para supervisar la inflación o reactivar la economía marchan en sentido opuesto. Para combatir contra la inflación se acostumbran a tomar medidas de reducción del consumo, como subir los modelos de interés, acrecentar la presión fiscal, etcétera. ; que al tiempo disminuye el desarrollo económico; al tiempo que para reactivar la economía se procura aumentar el consumo bajando las tasas de interés, incrementando el gasto público, etcétera., lo que lleva a costos mucho más altos y por lo tanto inflación.

De qué manera llevar a cabo en frente de la estanflación

Las medidas que hasta la actualidad dieron mejores desenlaces en la pelea contra la estanflación fueron:

  • Progresar la fiscalidad de las compañías (tixab_1) ).

La economía mundial en los años 70

Este panorama recuerda al que habitamos los años 70 a lo largo de la enorme crisis del petróleo.

Hasta la actualidad, hubo una correlación entre el empleo y la inflación. En otras expresiones, prácticamente de manera automática en el momento en que cae la cota de desempleo, incrementa el consumo y asimismo la inflación. Pero esta activa, asimismo famosa como curva de Phillips, colapsó por vez primera en 1973.

La pelea contra la estanflación

El objetivo de la estanflación une cuando menos 2 fenómenos con resoluciones contradictorias. Las medidas antiinflacionarias, como cortar el gasto público o acrecentar las tasas de interés, frenan el desarrollo y tienen la posibilidad de empeorar la recesión. Al tiempo, aquellas que se usa para alentar la economía, como inyectar dinero para bajar las tasas de interés, tienen la posibilidad de exacerbar nuestra inflación. En consecuencia, la estanflación necesita un plan complicada, que mezcle políticas presupuestarias y monetarias que tengan presente los efectos colaterales, tal como medidas microeconómicas destinadas a progresar la eficacia de los mercados damnificados y, si es requisito, batallar el desempleo.

La estanflación de los años 70 fue combatida con medidas neoliberales, que resolvieron el inconveniente desregulando la economía y reduciendo el gasto público. La iniciativa era que con menos dinero en circulación, los costes caerían y al tiempo el ámbito privado reubicaría la inversión en las industrias mucho más prometedoras. Todo ello terminaría con la ineficiencia, crearía empleo y reactivaría la economía, pero estas medidas asimismo acarrean una reducción del estado del confort y un incremento del paro y la desigualdad a corto y medio período.