¡Lo deseo!
Respecto a las causas precedentes, debemos tomar en consideración ciertas cosas:
Obtener una caja de arena correcta
En contraste a los perros, los gatos son mucho más ‘detallistas’ en lo que se refiere a su reputación y pertenencias personales. Por consiguiente, a fin de que usen el arenero ha de ser de su gusto. En las tiendas de mascotas puedes hallar varios modelos distintas, pero no todos son correctos para tu mascota.
Como primera medida, compra una talla grande a fin de que sea cómoda y logre contemplar tus restos sin inconvenientes. Donde haya mucho más de un gato, cada uno de ellos debe tener el de el. Y, asimismo, ten presente su localización: pone el arenero en un espacio poco transitado como el lavadero o el baño. ¡Jamás lo coloques cerca de su comida o de su cama!
El arenero bastante sucio
El agobio laboral, el teléfono que no para de sonar, o el tiempo que le ofrecemos a Instagram… compromisos y otros muchos componentes las 24 h del día día te quedas corto. Por todo ello, el arenero de nuestra mascota tiene las secuelas, y luce con restos de pipí y caca de hace múltiples días. Tu gato no se perderá y… ¡tienes razón!
Esto puede representar que hacen sus pretensiones fuera de la caja de arena o que no tapan las heces novedosas para no mancharse con las viejas. Pero, nuevamente, no es culpa de ellos, solo desean llevar a cabo lo destacado que tienen la posibilidad de, ¡no les afirmes nada!
El gato no emplea la caja de arena
Los gatos tienden a ser mascotas simples de proteger. La mayor preocupación tiende a ser la caja de arena. Es instintivo que los gatos utilicen la caja de arena, con lo que salir de la caja es una señal a fin de que presten atención. Su gato puede estar intranquilo o tener un problema médico subyacente que ocasione este accionar.
Si tu gato se sale de la caja de arena, puede ser señal de un inconveniente. Con algo de trabajo de detección, puede solucionar cualquier inconveniente con la caja de arena y lograr que su gato se sienta mejor y lleve a cabo sus pretensiones.
Repudia la caja de arena
Hay múltiples causas por las que un gato puede dudar en emplear su caja de arena:
- Limpieza de la caja de arena: Debe adecentar cuando menos una vez cada día, con lo que hablamos a remover heces y zonas húmedas de arena. Si tienes mucho más de 1 gato, hay que supervisar considerablemente más la higiene de la caja, en tanto que hay considerablemente más opciones de que esté sucia en el momento en que el gato entre en ella. Lo idóneo es 1 arenero por gato, pero si es muy grande y se limpia de forma frecuente, puedes tener un arenero para 2.
- El tamaño: Si la caja no es suficientemente grande a fin de que el gato entre, no le agradará.
- El borde exterior o marco que se le quita y se le pone encima: por norma general no les agrada pues disminuye el espacio interior de la caja, con lo que es conveniente quitarlo.
- Género de caja: Por norma general eligen las cajas descubiertas, pero asimismo son admisibles las bien tapadas si se quita la puerta. Si retiramos la puerta y el inconveniente persiste, asimismo debemos sacar la tapa.
- El género de arena:
- Les agrada: sostener la arena, pues es despacio y limpia, absorbe realmente bien la orina y deja sacarla de la bandeja.
- No les agrada: la arena perfumada o la arena de sílice, esta última (perlas) se les puede clavar en los pies y ser muy incómoda, además de esto pues tienen menor aptitud de absorción, en ocasiones forma «balsas» de orina. en la bandeja, resultando en higiene.
- Localización del arenero: ha de estar en un espacio relajado y alcanzable. No le agradan los ruidos (cerca de una lavadora, lavaplatos…), ni los ámbitos impredecibles (por poner un ejemplo, enfrente de una puerta que se puede abrir cualquier ocasión).
- Capítulos traumáticos en el arenero: si el gato padece estreñimiento o cistitis, puede asociar el mal al arenero, con lo que comienza a defecar u mear fuera de ella. Además de esto, en el momento en que el gato está en el arenero, escucha un estruendos que lo atemoriza o si es molestado por otro animal, puede empezar a defecar u mear afuera por temor (se siente inseguro adentro).
